Alas de Colibrí remite a lo imposible posible (y sin embargo vuela). Remite también a ese propósito de Silvio Rodríguez por fundar un partido de sueños, al cual yo me sumo.
Creo en la vigencia de los derechos humanos como la sustancia de nuestra democracia, y en la persona como un ser de fines. No estoy de acuerdo con «lo establecido»: la miseria, la humillación, los abusos y sobre todo la indiferencia. De esto pretendo escribir semanalmente en este blog.
Buenísimo Mike, gracias por compartir por este medio tu palabra, reflexión, alma y visión: liberadora, democrática, crítica.
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