Que la rabia se vuelva organización
Ante una política de seguridad equivocada, y la profunda crisis de impunidad y corrupción que ha devenido en graves violaciones a derechos humanos, periodistas y personas defensoras de derechos humanos necesitamos más opciones para la protección que las que nos ofrece el gobierno, acudamos o no a él. El Mecanismo de Protección debe ser en todo caso, un complemento a lo que no podamos hacer por nosotros mismos o un recurso para elevar el costo político de una agresión.